Desde el gremio señalaron que la lucha por un salario digno, no solo está justificada por la economía familiar, sino por la necesidad de cubrir las capacitaciones necesarias para su desarrollo profesional que impactan posteriormente en la calidad del dictado de clases.
“Un docente, hoy, con este sueldo, difícilmente puede hacer un curso de capacitación o formarse, o pueda estar con toda su pasión frente al aula porque está invadido de preocupaciones”, manifestó Frank, y agregó que “todos los problemas de un docente repercuten en el aula, hay alumnos con problemas de adicciones, de alimentación, de ropa, y un docente tiene que estar plantado frente al aula con alegría y con entusiasmo”.
Respecto al malestar de padres de instituciones privadas, Frank aclaró que los salarios que perciben los docentes, son iguales al salario en escuelas públicas. “Estamos pasando las mismas necesidades, vivimos las mismas realidades y las mismas urgencias que cualquier docente de la provincia de Entre Ríos”, afirmó.