Es parte de la realidad de Gualeguaychú que en verano la terminal no solo se encuentre atestada de turistas que deciden pasar sus vacaciones en la ciudad, sino también de jóvenes que llegan a sus casas tras finalizar su cursada universitaria fuera de la provincia.
Leila, Agustina, Victoria, Camila y Clarisa son amigas desde la escuela y todas decidieron hacer sus carreras en Buenos Aires. Para ellas venir a Gualeguaychú supone cambiar de aire, “escomo entrar en una burbuja de paz y de poco ruido” comenta Agustina, estudiante de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Cuando se les pregunta a las chicas en que momentos necesitan venir a sus casas Clarisa, estudiante de Ingeniería Química en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) responde: “Cuando estas estresada y te va mal en alguna materia te querés venir. Acá por lo menos tenés la contención de tu familia. No es lo mismo por teléfono”
La distancia y el tener que “arreglarse solo” llevan a que las chicas valoren las cosas simples de estar en sus casas. Leila futura traductora dice: “En la época de secundaria vivía con mis amigos y ahora es otra cosa. Después de no ver tanto a tu familia necesitas estar con ellos.” Todas comparten la opinión de su amiga y dicen que lo que más les gusta son “los mates de las siete de la tarde” “los desayunos de los domingos con los viejos”. Camila que cursa la carrera de Calígrafo Público en la UBA agrega: “Yo nunca me senté en la vereda con mis papás y ahora me siento con ellos a tomar mates”.
A pesar de la distancia y de extrañar comentan que les gusta la vida universitaria en Buenos Aires. “No solo es un lugar donde tenés mucho para hacer sino que también hay muchas capacitaciones relacionadas a tu carrera” comenta Victoria quien está próxima a recibirse de kinesióloga. Además es una oportunidad excelente para hacer nuevas amistades, muchos amigos de las gualeguaychenses están interesados en conocer el carnaval, la playa y la joda.
¿Cómo definirían el verano en Gualeguaychú desde un punto de vista más personal?
“El verano sirve para buscar la tranquilidad en cada uno. Despejar la mente, tratar de focalizar las preocupaciones en otro lado, aprovechar y estar con la familia” remata Leila.
CAMILA MATEO
