

La cárcel “General Francisco Ramírez” fue recientemente cerrada pero allí quedaron las historias penitenciarias. La joven contó que entre los años 1974 y 1976 hubo presos en este periodo, incluso mujeres con sus hijos.
“Me sorprendió conocer esta parte de nuestra historia. Toda mi vida estuvo marcada por las insignias e Memoria, Verdad y Justicia, por la historia de mi familia y lo que mi mamá me fue contando. Mi mamá iba a Madres cuando yo era chica. Yo desconocía que habían pasado varias personas por la cárcel de Gualeguaychú”, contó Viera sobre como la experiencia se relaciona con su vida personal.
El proyecto fue impulsado por la Universidad de José C. Paz, en coordinación con la Organización Abuelas de Plaza de Mayo, con el objetivo de ampliar la red colectiva de la Memoria en Argentina.
“Yo hice esta experiencia para dar a conocer el espacio en Gualeguaychú que se está abriendo recién y que necesita que los vecinos lo visiten, que se empapen de nuestra historia y que nos hagamos cargo de este presente”, resaltó.
Sobre el edificio, la joven describió que la cárcel era “una de las más grandes de Entre Ríos”. “Los paredones son inmensos y tienen puestos de seguridad en cada centímetro del pasillo, en cada patio. Me sorprendió muchísimo. Me parece estratégico el lugar, cerca del Corsódromo, el atractivo más grande de la ciudad”, subrayó Viera.
“Fue un redescubrir otro significado de Gualeguaychú. Dejo abierta la invitación al resto de los ciudadanos a que puedan ir y conocer el espacio”, expresó.