

“Se dispuso la pena de catorce años de prisión a cumplir a partir del momento en que quede firme la misma”, señaló el fiscal Lisandro Beherán a RADIO MÁXIMA. Irigoyen aguardará en su domicilio, con tobillera, la confirmación de la pena.
Respecto a la cercanía del domicilio de Irigoyen, con el de la víctima, el fiscal manifestó que se han pedido guardias y recorridas policiales periódicas.
El juez Derudi le ordenó también al imputado, además de la colocación de tobillera electrónica, estableció la prohibición a mantener cualquier tipo de contacto y comunicación con la víctima.
“Para que la sentencia quede firme debe faltar un buen tiempo, porque lamentablemente, no por la cuestión jurídica, sino por los tiempos procesales, el legislador provincial entrerriano ha dispuesto dos revisiones a la sentencia, para que quede firme. Uno de ellos se efectúa en Concordia y otro en Paraná”, explicó.
Intervinieron en el juicio, como juez técnico, Mauricio Derudi; el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por Lisandro Beherán. La defensa del imputado, fue ejercida por la abogada María Amelia Angerosa.