
Las picadas de motos y autos florecen en distintos lugares de la ciudad, corriendo más allá de los circuitos tradicionales, y eludiendo los controles de tránsito que se hacen frente a las denuncias de los vecinos.
“Una de las vecinas, que prefirió no dar su nombre indicó a Radio Máxima, “que se ven motos circular con caños de escape recortados”, haciendo todo tipo de piruetas, poniendo en riesgo la integridad física y la de terceros”
“A la aplicación estricta de controles y las sanciones, se deben agregar una mayor educación y concientización vial y normas que permitan resguardar la vida de todos” sugirió otra de las vecinas denunciantes.
“Son tan irrespetuosos que prácticamente pasan por arriba las estrellas amarillas que indican que en ese lugar alguien murió como consecuencia de alguna indignante irresponsabilidad como la que están cometiendo ellos” manifestó.
Las picadas ilegales en el Acceso Sur llevan a los motociclistas acostados sobre el asiento de las motos y corriendo carreras sobre la ruta. También van haciendo willi durante varios metros, lo que constituye un riesgo para todos.
Los domingos por la noche es un día de alta participación de motos, que recorren calles como Julio Irazusta, en un largo recorrido, frente al malestar de la gente.
Funcionarios reconocen la situación y manifiestan que cuando móviles oficiales llegan a los lugares denunciados, los motociclistas escapan rápidamente.
“Algo deberá cambiar en las leyes y castigar más severamente a estos energúmenos, la suspensión de la licencia para ellos no es nada, se manejan con total desprecio por la vida” resaltó enojada la denunciante.
Todavía queda fresco el recuerdo de la tragedia con dos motociclistas en el Acceso Sur en un accidente que provocó la muerte de dos jóvenes de 18 y 19 años, tras haber colisionado frontalmente con sus motos en el marco de una picada