Pablo Recchia, titular de la Fundación Incluir e impulsor de la Asociación Sindrome de Down analizó en RADIO MAXIMA la viralización del video de Carlitos Forni y remarcó que “lo ocurrido nos muestra la hipocresía y la miseria social”.
“No es una inclusión, sino un acto de discriminación, no había por qué poner en ridículo a quien tiene una discapacidad. Es una cuestión cultural”, dijo Recchia.
“Esto está mostrando desde un lado y del otro, la hipocresía social. A quienes estamos luchando por la inserción social de la discapacidad en todas sus franjas, nos permite poner algunos temas arriba de la mesa. Se creía que era divertido, cómico, que una persona con capacidades diferentes sea sujeto de burla, de risa, de ridículo. Esto no es una inclusión, es una discriminación, por más que la intención haya sido otra”, indicó.
“La discapacidad es una responsabilidad de todos. Tenemos que mirar a una persona con discapacidad, como un sujeto de derecho. No ponerlo en ridículo o discriminarlo. Eso es de una crueldad tremenda, de desprecio. A la persona con discapacidad la tenemos que cuidar, proteger”, agregó.
Pablo Recchia manifestó que “esto debe generar una conciencia en la comunidad. Las personas con discapacidad están en el mismo nivel que nosotros. Yo sé lo que sufren ellos y las familias. Yo entiendo a la familiar que habla con tanta indignación. Nadie se pone a pensar que no debe exponerse a una persona que no está en las mismas condiciones que nosotros. Me pregunto por qué el que filmó no se puso sobre una mesa. No lo hace porque tiene pudor”.
“¿Vos le harías hacer a tu hijo un video así, o a una hija, o a alguien que querés?”, se preguntó Recchia.
“Creo que es una cuestión cultural. Las nuevas generaciones se están criando con otros paradigmas, con una visión de respeto. A lo que pasó debemos tratar de sacarle un aporte. Pensemos en una cultura diferente, seamos más inclusivos”, añadió.