Mientras la mayor parte de la población celebra con familia o finaliza la celebración de Año Nuevo, efectivos de la policía se despliegan en diferentes puntos estratégicos para prevenir accidentes o intervenir en caso de que se generen. En cuanto a la situación que se vivió en la primera noche del año, el jefe de policía Hormachea señala que se dispusieron 20 vehículos de intervención policial que se distribuyeron en diferentes puntos estratégicos como la zona de boliches.
Desde hace 4 años se viene implementando un operativo para desconcentrar las zonas de boliche para evitar daños a vehículos, gente durmiendo en la calle y roturas de vidrieras que se producían por los efectos del alcohol. Al respecto Hormachea señala “Había gente que quería hacer ejercicios y se encontraba con jóvenes ebrios. Comenzamos a hacer un control en el ingreso y egreso a los boliches y hemos podido controlar esa situación”. Para tal situación la policía utiliza 20 vehículos y aproximadamente 70 efectivos.
Por otro lado, Hormachea informó que “hubo 8 personas detenidas por violencia de género en el departamento y la mayoría tenía denuncias previas. Es habitual que se potencien este tipo de situaciones durante las fiestas”.
En cuanto a la situación de la policía se observa un desequilibrio entre los funcionarios que se retiran y los ingresantes. En enero se espera incorporar 37 agentes más para poder responder a la temporada de verano pero se sostiene que no será suficiente. Sobre esto, Hormachea arriesga: “Suponemos que al joven de Entre Ríos no le interesa integrar las fuerzas policiales”.