“Al llegar a la plaza nos encontramos con una multitud de gente que fue a recibirnos y nos prepararon botellitas de agua fría, y nos hicieron un gran regalo, salió la Virgen de la Basílica, algo que ocurre dos veces al año”, contó el sacerdote.
El padre Charly contó que el viento sur estuvo a favor de los bicigrinos por 34 km y luego fue un día apacible. “El camino en sí estaba inmejorable, hubo un poco de ripio suelto y por eso algunos se bajaban más rápido de las bicicletas. No hubo grandes lesiones, solo algunas caídas y hubo mucha gente que pinchó, pero no mucho más que eso”.
“Cuando llegamos a la zona de Talitas, ahí se suele notar la cara de cansancio, pero esta vez no se notaba el abatimiento. Cuando llegamos a la ruta 39, el clima en el asfalto fue distendido porque venía muy bien. Y al ingresar a la ciudad se notaba la gente que nos estaba esperando, lo mismo los bomberos”.
El religioso contó que los esperaron con agua fría, y con la virgen afuera, algo que según señaló fue muy significativo, ya que solo se saca de la basílica en dos ocasiones.
Incluso, el padre relató que hubo una propuesta de matrimonio. Así mismo, comentó que el horario de partida de las 4 de la mañana llegó para quedarse, ya que tuvo mucha aprobación de parte de los peregrinos.