

Báez destacó la actuación de los policías Alejandro Cardozo y Alfredo Velázquez. El jefe de la policía detalló que Laurta había dejado sobre la cama de la habitación 209: “Estaba con bala en la recámara, lista para ser utilizada y cargada con más balas”, describió.
El funcionario remarcó que se debió diseñar una estrategia en cuestión de minutos y recurrir al efecto sorpresa en un operativo en el que la información aportada y la colaboración del personal del hotel fue fundamental.
“Hablaron con el personal para que le dieran aviso cuando Laurta bajara con la bandeja”, señaló Báez. El momento de descuido para el individuo, sirvió para que los oficiales lograran reducirlo de forma inmediata, sin utilizar la fuerza, ni armas de fuego.
Luego de la aprehensión, ingresó personal femenino de la sección Motorizada, que permaneció con el menor para contenerlo. Asimismo, respecto a la descompensación que sufrió Laurta el día de su detención, Báez remarcó su buen estado de salud y la calificó como "un acting".
Báez señaló que el detenido se mostró tranquilo y ayer solicitó la presencia del médico policial. Se procederá a peritar el arma y la vestimenta encontrada durante la requisa.