El presidente de la Cooperativa explicó que este último fin de semana largo sirvió de prueba para analizar cómo respondía el servicio.
Desde el domingo, el consumo eléctrico se mantuvo elevado, con temperaturas extremas. Durante el lunes y martes, fue necesario realizar “pequeños alivios de carga”, mientras que el miércoles y jueves fueron los días más críticos, con más barrios afectados. Estas medidas, señaló Otero, buscan proteger la infraestructura eléctrica y evitar fallas mayores.
El pico máximo de consumo se registró el jueves y desde la Cooperativa indicaron que el persiste aún en horas de la siesta y también en la noche, a diferencia de otras temporadas.
“Hemos observado que el consumo no bajó. La gente duerme con aire acondicionado y es lógico porque es insoportable estar dentro de los ambientes. Entonces venimos manejando picos de consumo en la siesta y en la noche. Esto produjo una gran fatiga en los equipos y en los transformadores”, explicó.
Otero reconoció que los cortes generan malestar en la población, sin embargo indicó que los mismos son programados manera estratégica para evitar situaciones de mayor complejidad, como las que se observaron en otros puntos del país. “Sabemos que los cortes molestan, pero no siempre se apunta a los mismos barrios, sino que se hace el alivio donde llega al pico del consumo”, concluyó.
