

Gómez señaló que los últimos escenarios meteorológicos no son observados como inusuales para el organismo, en base a los registros de los últimos años, aunque aclaró que “hemos tenido una situación más continua y más severa y se nota un cambio climático. Estamos yendo hacia una etapa de mayor calentamiento, eso es innegable”, afirmó. En este sentido explicó que la disponibilidad de energía térmica es “uno de los factores que ayuda al desarrollo de las tormentas y que casi lo potencia”.
Para los próximos días anticipó que la situación irá mejorando lentamente, con mañanas frescas, temperaturas agradables por las tardes y presencia de “posibles bancos de nieblas y neblinas”.
“El fenómeno de El Niño lentamente está perdiendo intensidad y está apagándose. Las temperaturas están por encima de los valores estadísticos en el pacifico ecuatorial van a ir enfriándose y eso nos llevaría a una situación normal”, señaló Gómez.
En tanto que para después de mayo adelantó “una etapa normal con lluvias típicas de invierno”.
Finalmente en agosto y septiembre, se comenzarán a sentir nuevamente los efectos del fenómeno La Niña.