

Hay unos 60 viñedos, cinco bodegas industriales y unas 20 bodegas repartidas en varias ciudades de la provincia.
Entre las que se mencionó a Colón, Concordia, Victoria, Gualeguaychú, Paraná, Crespo, La Paz y Concepción del Uruguay.
Vuillez destacó que, pese a ser una actividad de rentabilidad no inmediata, el sector continúa creciendo con su propuesta.
“Es difícil la comercialización”, remarcó la presidenta de la Asociación, y agregó que competir con las grandes marcas “no es fácil”. Vuillez explicó que desde que se adquieren las plantas, hasta empezar a comercializar los primeros vinos, los productores necesitan al menos seis años de trabajo. “El camino de elaborar vino, es un camino de ida y no es rentable de un día para el otro”, subrayó.
Vuillez resaltó los logros del sector y expresó la buena respuesta en los turistas que se acercan hasta las bodegas. “Todo lo que producimos se vende”, sostuvo. Entre los principales clientes mencionó a los restaurantes, vinotecas y turistas.
“Hemos llegado a hacer 80 mil litros por año. Comparado con la región de Cuyo no es nada, pero para nosotros es un montón”, indicó.
Destacó también que el enoturismo y detalló que es la iniciativa que se viene para los productores. “La gente disfruta ir a una bodega y escuchar la historia. Entre Ríos tiene una historia y ahora comenzó de vuelta”, expresó.