Daniel Garbino: "Nunca más Central puede transformarse en una mesa de dinero"

Daniel Garbino asumió la presidencia de Central Entrerriano, luego de cinco años de gestión de Alejandro Briozzo, definida como la etapa de la "refundación centralista". "Se debe dar vuelta la página y dedicarse exclusivamente al presente y al futuro, pero sin olvidar; porque los que olvidan están condenados a repetir la historia" expresó Garbino.

1 Jul, 2017, 19:11 PM
Daniel Garbino, presidente de Central Entrerriano

En un salón colmado de simpatizantes y dirigentes, se produjo la renovación de autoridades en el Club Central Entrerriano. Luego de cinco años de gestión, Alejandro Briozzo, dejó la presidencia al abogado Daniel Garbino, quién expresó que vendrán tiempos donde se deberá pensar en una institución a 10 o 20 años. Central no puede volver a transformarse en una mesa de dinero"

 

¿Qué significa ser presidente de Central Entrerriano?

 

Orgullo infinito. Debo aclarar que nadie en su sano juicio hubiera podido imaginar hace 5 o 10 años que podría acceder a semejante galardón. Empezando por mí.

 

Aunque desde hace un par de años es todo lo contrario. Creo que en los últimos años, con una presencia vital y comprometida, me he ganado el respeto del Centralista.

 

¿Cuál es el estado económico y financiero de la entidad?

 

Es bueno. Si bien es un Club que tiene un importante nivel de gastos, también genera muchos recursos. El equilibrio es la clave, y entiendo que la gestión encabezada por Alejandro Briozzo ha sabido hallarlo. Debemos mantener esa línea.

 

¿Cuáles serán los principales ejes de la gestión?

 

Esa es la palabra del momento: “gestión”. Hemos vivido momentos durísimos en el Club. No todos los días un dirigente se levanta yendo a una Asamblea de 300 personas para descubrir que a la Entidad le han endosado una deuda descomunal; luego,efectuar una Denuncia Penal contra colegas del mismo Club; y por si fuera poco verse obligado a presentar un Concurso Preventivo porque de lo contrario se lofagocitaban. Sin contar la larga cola de prestamistas reclamando al Club, y sólo al Club, lo que debían reclamar a quienes los invitaron al “baile”.-

 

Ahora es el momento de la gestión. De dar vuelta la página y dedicarse exclusivamente al presente y al futuro. Por supuesto sin olvidar; los que olvidan están condenados a repetir la historia.Sin duda el Club está bien encaminado en ese sentido. Este año tenemos una situación extraña pero beneficiosa a la vez, como lo es el hecho que Marí Marí no desfila. Eso nos permite tiempo para reflexionar un poco más, y ver los caminos a seguir.

 

Los principales ejes de la gestión que lideraré serán los de fortalecer las múltiples disciplinas que tiene el Club buscando la autonomía financiera de cada una; sumar a MARI MARI como una disciplina más del CCE, buscando que su fuerza arrolladora no se agote en un par de meses del verano sino que se extienda a los 365 días del año; terminar de integrar totalmente al Colegio Bértora a la vida del CCE, que sea una retroalimentación permanente que incluya no sólo a las disciplinas deportivas sino a Mari Mari. En el plano de las obras, culminar las existentes y encarar reformas necesarias.

 

¿Y cuáles son las obras necesarias y primordiales de Central?

 

Para responder eso con propiedad debo decir antes que el Centralista debate desde siempre si debe ser un Club “Deportivo” o uno “de Servicios”. Todos sabemos que es un Club histórica y esencialmente deportivo; pero que desde 1981 incluye una actividad tan vital y sanguínea como lo es el Carnaval a partir de MARI MARI. Y desde 1992 incluye la Educación en sus niveles Inicial, Primario y Secundario, que ha puesto al Colegio Bértora en la pirámide educativa de nuestra ciudad.-

 

Entonces: CCE es un Club Deportivo, sí, que en 1981 casi asciende a la elite del fútbol nacional; y que durante 2003 al 2009 lo logró en la elite del básquet nacional. Pero también es un Club que desde hace 30 años enloquece al pueblo carnavalero con la comparsa más famosa del País; y que educa a los hijos de socios y simpatizantes con un Colegio ejemplar. ¿Eso no es pasión y locura puestas “al servicio” del Centralista?

 

Pero más allá del convencimiento pleno que tengo respecto a que CCE es lo que es por el sentimiento que genera, también es cierto que debe concretar obras urgentes destinadas a dar buscar el mayor espacio posible para sus asociados. El principal problema operativo que hoy tenemos es la falta de espacio para contener a tantas disciplinas.

 

Las constantes anegaciones del parque nos han persuadido que el futuro geográfico del CCE, deportivamente hablando, es el predio de Urquiza al Oeste (Parada 7, lindero a Itapeby). Ya se han encarado obras que facilitará la vida de la gente de Rugby y Hockey sobre césped que practican allí; pero las posibilidades son maravillosas.

 

También debemos apuntalar y hacer más fructífero el galpón de la comparsa, siendo un anhelo de todos trasladar todo el mundo Mari Marí hacia allá.-

 

¿El básquet para la temporada que viene qué importancia se le dará?

 

La misma de siempre: buscar el ascenso al TNA, pero con responsabilidad.

 

¿Qué mirada tiene sobre la situación actual del carnaval y cual sería a su criterio los cambios que se debería hacer?

 

He sido parte de la Comisión durante la temporada 2016/2017, diría que de un modo intenso, y he vivido todo lo bueno y todo lo malo de estar allí adentro. No ingreso en nombres propios (que tantos adeptos tiene desde la cobardía de las redes sociales). Sin duda la Comisión tiene un gran desgaste, y es lógico con tantos años de llevar adelante el Evento. También es cierto que eso ha llevado a que se forme una infraestructura organizativa que no parece responder a los Clubes del Carnaval sino a algunas personas. Eso lo he vivido yo, y antes otros dirigentes de CCE; nadie me lo contó. Pero son anomalías de menor cuantía, corregibles. El problema principal es que si los Clubes pudiéramos afrontar la construcción  de las Comparsas sin depender de un canon de una Productora, en vez de preocuparnos por subsistir o no fundirnos podríamos abocarnos esencialmente a exigir y hacer cumplir el mejor plan de medios posibles. Siempre arrancamos y terminamos las comparsas en forma angustiante; cuando a esta altura de los tiempos debiéramos estar más serenos. No menos cierto es que los cinco Clubes del Carnaval hemos destinado importantísimos recursos a crecer y trabajar para sus socios. Lo que ha llevado a los consabidos apurones.

 

En fin, no soy de rehuir ninguna respuesta y seguramente más de uno podría esperar que hable de algunos dirigentes, del Municipio, etc. Pero en rigor de verdad, entiendo que cuando los Clubes logremos un estado de cosas donde hacer la comparsa sea un trámite -y no un parto-, todo lo demás necesariamente va a mejorar.-

 

¿Quiénes lo acompañarán en la Comisión Directiva?

 

Amigos muy queridos. Francisco Claret será el Vicepresidente. Atilio Pinasco seguirá siendo el Tesorero, bien secundado por Carlos Agesta (h). Juan Ansalás, otro fenómeno, se hará cargo de MaríMarí. Por supuesto el mismo Alejandro Briozzo, que seguirá como vocal, aportando su experiencia. Se incorpora también un amigo personal como Eduardo Romero, y gente nueva como Walter Suárez, Mario Etchegoyen y Nacho Acevedo, además del tremendo aporte de las Subcomisiones, como Karina Domínguez en Comparsa y Martín Viale en Hockey sobre Césped. Somos muchos, buena gente, y con un gran amor y apasionamiento por Central.

 

Briozzo y su Comisión directiva realizaron las gestiones de la refundación y el ordenamiento. ¿Garbino será el presidente de que desafío?

 

Espero que  dé un salto de calidad hacia el futuro de CCE. Creo que nuestro gobierno debe mirar a 10 o 20 años; y manejarse en la convicción que todo lo bueno o lo malo que hagamos en esta gestión repercutirá del mismo modo hacia adelante. También estoy convencido que una gestión eficaz será la que sirva para preparar los mejores recursos humanos posibles para conducir ese futuro.

 

 

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