El malestar entre directivos de los clubes y el municipio de Gualeguaychú no es nueva noticia, pero si la dimensión que fue tomando en las últimas horas, a partir de la negativa de ceder las instalaciones de la casa rosada donde normalmente son ubicados los equipos de sonido.
Ya la conducción del carnaval había tenido que ubicarse en containers, porque la autorización para funcionar en la rosada estaba terminada desde el último carnaval, porque allí fue ubicado el Museo de la Memoria, por lo que la organización del evento tuvo que encontrar otras variantes para poder funcionar en el predio.
Pero la cuestión de fondo es el pago del sonido y la seguridad, donde el municipio propuso hacerse cargo a cambio de 13.000 entradas populares, Palco en la estación, y el pase de 250 personas por noche con el programa Mi Primer Carnaval.
Pero la dirigencia había contraofertado una cifra considerablemente menor por lo que la situación quedó trabada.
"Nos están presionando para que aflojemos y que entregamos las entradas que luego se usan para hacer política” se quejaba uno de los directivos. Nos quieren pagar servicios que valen unos 8 millones de pesos, frente a los 17 millones que vale lo que nos piden".
Los directivos manifiestan que la relación siempre fue de conflicto y de muy poco acompañamiento. “Buscan mostrarse generosos y comprometidos pero luego la realidad es completamente opuesta”.
“Lo que nos pasa a los clubes es lo mismo que sucede con los diferentes sectores privados, donde lamentablemente hay un gobierno que utiliza sus diferentes áreas para impedir que puedan trabajar con normalidad. Todo el mundo está enojado pero pareciera que Piaggio y su gente no quieren darse cuenta” expresó.
Aunque parezca increíble el dialogo estaba cortado entre las partes a 24 del inicio del espectáculo, por lo que la incertidumbre fue ganando en las últimas horas. A tal punto que algunos proponían que la noticia rebote y que tomara estado público fuera de Gualeguaychú.
Pero otros más cautos plantearon que se debía tener una última instancia de diálogo y tratar de acordar para evitar que el mal fuera mayor.
Los directivos que salían de la reunión no realizaron declaraciones públicas, adelantando que “un comunicado de prensa saldría para explicar lo sucedido”.
Una situación inexplicable a pocas horas que comience el espectáculo e incluso que desfile el mismo intendente como director de la batucada de Papelitos.