Estudiar la delincuencia no es tarea fácil en condiciones normales. No es tarea fácil porque el delito es una actividad que, salvo excepciones, se lleva a cabo con la intención de que no sea detectada. Por lo tanto, esta tarea se vuelve más ardua cuando se evalúa el impacto que ha tenido el delito en esta etapa de pandemia"
El coordinador de fiscales de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, se refirió en Radio Máxima cómo fue evolucionando el delito durante toda esta etapa de aislamiento y distanciamiento social: "Cuando recién comenzó el aislamiento social duro, no se había advertido la problemática de la violencia de género pero luego de algunos meses se notó un incremento en la violencia intrafamiliar".
"Un 30% es lo que aumentó de acuerdo a las estadísticas normales que nosotros tenemos".
"Esta violencia intrafamiliar, de género, producto de la forzada convivencia doméstica, afortunadamenter no tuvo hechos graves o gravísimos en la ciudad, más allá que desde la Justicia se ataca a todos por igual" aseguró.
"En cuanto al delito contra la propiedad había disminuido considerablemente en el inicio del aislamiento, pero esto se fue revirtiendo con el paso del tiempo".
"Este auemento se ha notado desde agosto en adelante, donde indicamos una modificación en el incremento de los delitos contra la propiedad".
Esto es coincidente con el mayor movimiento de gente, donde se comenzó a salir del duro confinamiento, que complicaba a la delincuencia, por producirse un mayor control en las viviendas como también en la vía pública"
El fiscal contó también que " en los casos de violencia de género se actúa inmediatamente la materia investigativa, por la asistencia a la víctima, donde se establecen medidas como perimetrales, botones antipánicos o cuando amerita una detención, rse realiza con premura y lo antes posible".