La miocardiopatía restrictiva es una afección cardíaca crónica que deteriora el músculo cardíaco, lo que produce que el corazón se agrande, engrosa o endurece de manera anormal. Finalmente, el corazón es incapaz de bombear de manera eficaz y no puede suministrarle al cuerpo suficiente sangre que necesita.
Para esta enfermedad la única solución es el trasplante cardíaco, Benjamín está siendo atendido en el hospital Garraham. Actualmente, Máximo esta en lista de espera en emergencia nacional por un trasplante cardíaco.
En este contexto, su padre, Sebastián Ferreyra llama a sumarse a una campaña de concientización en torno a la donación pediátrica de órganos. “Ya que en la actualidad la donación de órganos de menores de edad siguen requiriendo de la autorización de un adulto para concretarse, a pesar de que salve vidas”.