La actividad comercial en la ciudad de Gualeguaychù, luego de la autorización del municipio con el nuevo protocolo, se puso en marcha en la ciudad, con matices diferentes según lo expresan los mismos comerciantes.

En estos 10 primeros días de reapertura, la impresión es que no hubo ningún furor de ventas y que la actividad ha sido baja.

Si bien se observa un mayor movimiento en la vía pública, esto no se ve reflejado en la mayoría de los comercios que reabrieron.

El reconocido empresario local Héctor Massaferro, manifestó en Radio Máxima, que “es evidente que hay una merma importante en las ventas, pero por lo menos se puede abrir para generar algún dinero para pagar costos fijos. Al no haber eventos sociales es más difícil que la gente compre” expresó.

Por su parte Claudia quién tiene una tienda para mujeres explicó: “Trabajamos menos del 40 por ciento de lo que era antes. Creo que hay poca plata y poca motivación. Además, la gente que puede comprar ropa no tiene motivos para salir y usarla”.

Por su parte Alfredo atiende una concesionaria de autos: “Las ventas están en casi cero, así que hacemos trabajos administrativos” contó. “No es un momento en que la gente quiera invertir para cambiar el auto, excepto para quienes tengan dólares guardados, agregó.

En tanto en una conocida casa de ropa deportiva uno de los empleados manifestó frente a la consulta de Radio Máxima, “estamos en un 30 % de la venta habitual. Vimos esta semana que gente que cobró los 10.000 pesos llegó al negocio para comprar zapatillas. Nos damos cuenta por la serie consecutiva de los billetes que nos entregan”.

“Da un poco más de energía poder abrir, pero las ventas no alientan. En una semana, desde que reabrimos, se vendió el 20 por ciento de lo habitual”, apuntó Marcela quién está en el centro de la ciudad hace tres años. Precisó que la gente compra “por necesidad”: prendas de abrigo por el frío o para los niños que crecieron y necesitan reponer vestuario. “La gente está cuidando su plata, como con temor”, opinó.