Frente a una importante presencia de público en el lugar, dentro del que se encontraban las madres de Plaza de Mayo Gualeguaychú, y otras organizaciones sociales, finalmente se aprobó el traslado del Museo de la Memoria.
La resolución a este debate fue polémica y se cuestionaba que una reubicación no era necesaria y que provocaría una pérdida de la dinámica interactiva que mantuvo hasta ahora. El abogado Pablo Delmonte, se refirió a la disposición y expresó que “se siente una especie de sinsabor e injusticia, hemos escuchado las razones y no parecen acordes a la decisión”.
“Se dan razones de perspectivas de evolución, de mejora y se carga sobre el museo otra decisión que no ha estado expuesta, ni explicita. Debería haberse planteado los motivos de la reubicación, que no tienen que ver con la calidad del Museo y con su funcionamiento. Me parece que lo que molesta es esta otra situación y eso nos hace sospechar que no están dadas las garantías del cuidado y del mantenimiento, y que no hay un real interés en esto que se ha dicho, y que hay una posible desmantelación”, expuso Pablo.
Respecto al valor de las instalaciones actuales, sostuvo que es necesario advertir que “el museo se ha construido con una perspectiva muchísimo más amplia. El tema de los desaparecidos de la ciudad tiene que ver con su pertenencia a la ciudad, y tiene que ver con la perspectiva de Derechos Humanos aplicada a nuestra historia local y eso hay que saber interpretarlo”, indicó.
No obstante, señaló que la decisión por ordenanza era “un paso que había que dar”, que lo resuelto no los desalienta y que se mantendrán atentos a lo que acontezca posteriormente. Remarcó que el edificio, “no estaba funcionando mal, ni en un mal lugar. La reubicación no tiene que ver con las características del museo”, aseguró.
