En su declaración en el marco de la Causa AMIA, Carlos Telleldín dijo que en 1994 Jaime Stiuso secuestró y torturó a algunos de sus empleados en Gualeguaychú. Telleldín recordó así un secuestro ocurrido en las calles de esta ciudad, según informó el periodista Fabián Magnotta en RADIO MÁXIMA.
De acuerdo al informe, en su declaración "Telleldín habló de uno de sus empleados, César Fernández, quien fue secuestrado en Gualeguaychú por un tal Jaime, llevado a la quinta de Anzorreguy donde fue torturado con electricidad durante tres días". Según manifestó Telleldín en sede judicial, "Stiuso torturó a colaboradores míos para que declararan en mi contra".
En el año 1994, Telleldín vivía y trabajaba en Gualeguaychú. Regenteaba un video club en calle España entre Urquiza y 25 de Mayo, un negocio que en una ocasión sufrió un robo y en otra un incendio. El 21 de octubre de 1994 a las cuatro de la tarde, César Fernández -que vivía en Buenos Aires y aparentemente era "levantador" de autos-, fue detenido cuando iba caminado en inmediaciones de la cancha de la Escuela Normal.
El procedimiento de la "detención" de Fernández se asemeja más a un secuestro porque le cruzaron una Traffic blanca y dos personas lo suben. Una de las personas que habría participado en ese hecho sería Jaime Stiuso y un agente de inteligencia. Hugo Anzorreguy, durante todo el gobierno de Carlos Menem al frente de la ex SIDE, tiene campos en la zona de El Potrero.
Al parecer y de acuerdo con testimonios de otros ex agentes de inteligencia que han declarado en la causa AMIA, Fernández "fue torturado con picana eléctrica, submarino y golpizas en un procedimiento que habría sido coordinado por el entonces juez federal Juan José Galeano".
Tres días después de ser secuestrado, Fernández fue liberado en la provincia de Buenos Aires y horas después detenido legalmente por una Brigada de General Sarmiento, por orden de Galeano, quien le tomó declaración.
Fernández contó al entonces juez de la causa AMIA que tras ser interceptado "en las calles de Gualeguaychú por dos personas, me tiraron al piso de una Traffic, me esposaron y así me tuvieron durante seis horas, después me vendaron los ojos, me bajaron en un campo y me torturaron siempre esposado y me interrogaban sobre la camioneta supuestamente utilizada en el atentado de la AMIA".
Por su parte, Stiuso declaró que "para localizar a César Fernández, habían hecho tareas de inteligencia en Gualeguaychú a través de una persona que es un mecánico de la ciudad, que facilitó la detención de Fernández".