Juventud volvió a vencer a Deportivo y se consagró campeón del Clausura

El encuentro de vuelta de la final se jugó anoche en el Juan Jorge Stauber y fue controlado por una terna arbitral de Concepción del Uruguay, encabezada por Jorge Moreno, de flojo desempeño.

La fiesta se vio empañada por una batalla campal que se dio entre jugadores y allegados de la visita y parciales más algunos colaboradores del elenco local.

En un primer tiempo parejo, con mucha fricción y poco juego, Deportivo fue levemente superior ya que tuvo las dos más clara de la etapa inicial. Ambas fueron a partir de desbordes por izquierda de Marcos Paredes, primero para tirar un centro al corazón del área chica, que Gastón Quintero –en su afán por rechazar- casi la metió en contra pero los buenos reflejos del arquero Rodrigo Gauna lo evitaron, mientras que en el rebote Gastón Popelka se llevó la pelota puesta y el esférico se fue apenas por encima del travesaño.

En la siguiente, el juvenil Paredes recibió en tres cuartos de cancha, avanzó unos metros y envió un centro a media altura para Rodrigo Canario, quien en las adyacencias del punto penal sacó un zurdazo de volea al segundo palo encontrando una buena respuesta de Gauna al tiro de esquina.

En el complemento, el nerviosismo de los jugadores visitante fue en aumento, en parte por la desventaja en el resulta global y también en desacuerdo con algunos fallos arbitrales, que derivaron en constantes amonestaciones para los de camiseta azul. Tampoco la actitud prepotente del  hombre de negro colaboró para poner paños fríos a un clima de tensión.

En ese contexto se fue expulsado Marcelo Horst, quien tras cometerle una falta inexistente a Víctor Fiorotto arrojó la pelota sobre la humanidad del propio delantero local y vio el segundo cartón amarillo.

Con el hombre de más, el Mirasol encontró espacios y se le allanó el camino para llegar al gol. A los 15’ Pedro Mornacco equivocó un pase en la salida, Blas Acevedo se quedó con el esférico y metió un gran pase al vacío para “Tito” Fiorotto que la pinchó ante la salida de Bruno Spiazzi y desató la locura en el Spiazzi para poner la apertura en el marcador y estirar a dos la diferencia en el global.

Para Deportivo fue un mazazo y partir ahí se vio un elenco visitante partido en todas sus líneas, donde el dueño de casa contó con numerosas situaciones para sentenciar la historia pero buenas intervenciones del arquero Bruno Spiazzi dejaron al Azul con vida un tiempo más.

Hasta que a los 32 minutos, Juan Francisco Pereyra comandó un contragolpe por izquierda, fue hacía adentro apilando rivales y metió una gran asistencia para la entrada de Tito Godoy por derecha, quien sacó un misil que dio en el travesaño, picó e infló la red, para que Juventud sentencie la historia.

Sobre los 37 Emiliano Ochoa descontó de tiro libre con una ejecución que se coló sobre el caño derecho de Gauna.

En los instantes finales, Deportivo fue en busca del milagro con empuje y amor propio pero se topó con la sólida y efectiva labor del arquero y la defensa local, que aguantó las embestidas del conjunto visitante.

Jorge Moreno pitó el final y el equipo de Nelson Villanueva alcanzó su quinto título en la máxima categoría del fútbol departamental y el segundo en el presente año, tras la consagración en la Región Litoral Sur del Torneo Federal C.

Lamentables incidentes se dieron en los festejos, donde jugadores y allegados de la visita e hinchas del local que ingresaron a la cancha, más algunos colaboradores se trenzaron a golpes de puños y hubo corridas en los distintos sectores del campo de juego.

La situación recién se pudo controlar cuando algunos futbolistas de la Juve y Nelson Villanueva dejaron de lado por un rato los festejos y fueron a calmar las aguas dispersando a sus hinchas del foco del conflicto.

Otra situación lamentable fue la actitud del arquero Bruno Spiazzi hacía el árbitro Jorge Moreno, a quien le arrojó una patada propinándole un corte en la cabeza del colegiado.