

Cuando cerca de las 5 de la madrugada se conoció que Papelitos repetía el primer premio por tercera vez consecutiva, los fanáticos explotaron de felicidad, y desataron una locura de alegría que perduró durante varias horas.
Con lagrimas de emoción, abrazos y embanderados con los colores celeste y blanco los fanáticos no pararon de festejar y cantar bien fuerte, el grito futbolero de “Dale Campeón”.
Uno de los momentos más intensos fue cuando llegó la copa y se alzó frente a los flashes de los hinchas que no dejaban de celebrar como lo vienen haciendo en las tres últimas temporadas.