“En las carrozas de categoría libre se puede usar de todo, pero en las primaverales hay que tener en cuenta mucho los colores, con formas y colores exactos, no se puede usar cualquier cosa”, explicó Marcos, un estudiante que trabaja desde los galpones en la carroza que denominaron “Renacer”.

Los gastos para cada material, fueron cubiertos en su mayoría, por la venta de tortas, pollos, o rifas organizadas por los estudiantes con la colaboración de familiares. “Llegamos bien para el sábado”, contó Marcos.

Respecto a los costos, se refirió también uno de los coordinadores, Sebastián, quien manifestó que “son muy elevados” pero destacó el esfuerzo de los estudiantes, de desarrollar gran parte de las tareas “a pulmón”.

“La idea es que puedan jugar con el ingenio y que no hagan un gasto descomunal. Este año el reciclado es como la vedette del desfile”. Asimismo, recomendó a la organización rever el reglamento y adaptar los materiales al contexto actual, con el objetivo de facilitar la permanencia de la actividad. “Hay que ayudar a los chicos y al desfile, para que no se pierda”, señaló.

“Renacer” y “ADN” y “Raíces” son algunas de las propuestas que participarán del desfile del próximo sábado.