Por las intensas lluvias casi 200 familias quedaron aisladas en un barrio de la ciudad

En los últimos años, el asentamiento ha ido incrementando su tamaño y cada vez son más las familias que viven allí. La mayoría son numerosas y tienen entre 4 y 7 hijos.

Al respecto, Ester Retamar habló en RADIO MAXIMA y contó la realidad que se vive: “No se puede transitar, estos días de lluvia era agua por todos lados, a mucha gente se le entro adentro de los ranchitos, hay gente que todavía anda en el barro”.

“Es terrible la situación de la gente, a los chicos los tenían sobre las camas para que no bajaran porque estaba todo embarrado y mojado. Ahora viene la etapa del frio, los chicos no pueden ir al colegio, no se puede salir por la cantidad de agua y barro ”.

Los vecinos intentan secar sus hogares  ventilando las casas , tratando de sacar el barro, haciendo un fuego adentro, ya que no pueden poner estufas porque el servicio eléctrico no lo permite. De hecho, en estos días de frío lo que suelen usar los habitantes de Los Espinillos son braseros o salamandras caseras para calefaccionarse.

Además, la vecina llama la atención sobre lo peligrosas que son las conexiones precarias de electricidad, sobre todo cuando llueve: “Es peligrosísimo, estamos con el corazón en la boca de que no se produzca un cortocircuito”.

Por otro lado, Ester lleva adelante junto con otras 10 personas, un comedor comunitario donde todos los lunes dan aproximadamente 60 litros de leche y los viernes 120 porciones de comida.

“Día a día se va agregando gente, ayer se agregó una familia más de 3 chicos. Nos cuesta mucho conseguir para poder hacer la olla, con ayuda del MTL con eso vamos saliendo adelante. También hacemos venta de tortas fritas, y ropa”.