¿Qué es el hosting y cómo funciona?

El hosting es un servicio de alojamiento para páginas web que se encuentra bajo un servidor y permite publicar un sitio en Internet.

El servicio de hosting tiene como función principal alojar la base de datos de una página web para que cualquier persona pueda visitarla. Además, brinda la posibilidad de gestionar un correo electrónico con el dominio de la empresa.
 

¿Cómo funcionan los servidores hosting?

Al comprender qué es un servicio de hosting, es importante saber cómo funciona el alojamiento de sitios web.

Para que un sitio pueda recibir visitas, debe estar almacenado a través de un servidor web, también llamado “virtual hosting”. Es un equipo de alto rendimiento con una potencia superior a la de una computadora personal que permanece conectado a Internet las 24 horas del día, con el fin de garantizar que los contenidos guardados puedan consultarse en cualquier momento y lugar.

Con el hosting para empresas sucede exactamente lo mismo que se mencionó anteriormente. Suelen ser servicios con prestaciones exclusivas para negocios que almacenan una gran cantidad de información pensados a medida de sus necesidades.

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Cuando se lleva a cabo el registro de un servicio de alojamiento web o hosting para empresas, se “alquila” un pequeño espacio en el servidor donde se guardará toda la página web.

Se debe abonar una cuota mensual al proveedor de hosting para reservar y garantizar el espacio en el que se aloja la página en el servidor web. Éste es el responsable de mantenerlo siempre activo y protegido en caso de que suceda algún tipo de ataque cibernético.

Si se necesita crear una página web, lo primero que se debe hacer es encontrar una empresa de hosting que proporcione espacio en el servidor y una atención profesional y personalizada hacia el cliente. El proveedor ayudará a subir todos los archivos que conforman el sitio por medio de una plataforma.
 

¿Cuáles son los tipos de hosting existentes?

La gran mayoría de los proveedores ofrecen distintos tipos de almacenamiento web según las necesidades de cada cliente. Lo más recomendable es empezar de a poco y contratar el hosting dependiendo de lo que se necesita para el sitio web.

Existen cinco maneras diferentes de almacenar la página en el servidor:
 

Hosting compartido

Es el alojamiento web que más se utiliza. En este caso, un mismo servidor físico contiene las páginas y cuentas de un número determinado de usuarios. La totalidad de sus usuarios comparten los recursos del servidor, tales como el procesador CPU o la memoria RAM. En el hosting compartido, un comportamiento determinado de un sitio puede acabar afectando al rendimiento del resto.

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Hosting VPS

Las siglas VPS significan “Virtual Private Server” o “Servidor Virtual Privado”. Con este tipo de hosting, los sitios que se alojan tienen la posibilidad de compartir un mismo servidor. Sin embargo, a diferencia del hosting compartido, no comparten los recursos del servidor.

Hosting elástico

Es un tipo de alojamiento que posee los beneficios de un hosting compartido y las de un hosting VPS. Con este servicio se puede compartir el servidor con más usuarios, aunque con algunos recursos en específico, como sucede con el servidor VPS.

Hosting cloud

Es un tipo de alojamiento que guarda la información de la página web en varios servidores. Trabaja de forma conjunta y conectado a una misma red, por eso se lo llama “Cloud”. Suele ser más requerido por sitios que reciben picos muy altos de visitantes en distintos momentos. Además, este servicio permite contar con varios recursos disponibles mientras suceden las variaciones en las visitas a la página.

Servidor dedicado

Este tipo de hosting web ofrece un servidor dedicado para cada uno de sus clientes, y también un equipo físico para cada cuenta de usuario. En este caso, el servidor no es compartido con ningún otro sitio web que sea ajeno al usuario. Todos los recursos están completamente destinados a una única cuenta.

Castro David