APOYO A PIAGGIO

19 de Octubre de 2020

Marcha de apoyo al director del Hospital y firme pedido al gobernador Bordet

En medio de la situación de tensión que se vive en el Hospital Centenario, se realizó una movilización para apoyar al actual director. Hubo crí­ticas y reclamos por la inequidad con el hospital de Gualeguaychú y pedidos concretos al gobernador.

Redes Sociales

 

En las escalinatas del Hospital Bicentenario se realizó una nueva manifestación, pero en este caso, de apoyo a la actual gestión que encabeza el doctor Roberto Martín Piaggio.

El acto estuvo acompañado por funcionarios del gobierno municipal, personal de salud y del gremio UPCN.
La responsable de la dirección técnica del hospital Keyla Heindenreich, fue quien dio lectura a una carta enviada al gobernador de la provincia Gustavo Bordet en donde se realizan una serie de planteos.

En la misma se habla también de una inequidad, en desmedro del hospital de Gualeguaychú en cantidad de personal.
El texto es el siguiente:

Entre Ríos y la deuda histórica con la salud de sus habitantes 

SR. GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS. CR. GUSTAVO BORDET.

De nuestra mayor consideración: Con la deferencia que la oportunidad amerita, dirigimos esta carta a usted, en nuestra calidad de representantes e integrantes del sub sistema público de salud, desde el sur de la provincia de Entre Ríos. Evitaremos redundar en la descripción de aspectos generales de la pandemia harto conocidos, sólo destacaremos que somos conscientes que tanto la situación de emergencia sanitaria, como las respuestas a ella, son inéditas. Asimismo, dentro de este contexto tan crítico como incierto, creemos oportuno hacer ciertas reflexiones, iniciando con que este mes de septiembre de 2020, se han cumplido 42 años de la DECLARACIÓN de ALMA-ATA, en ocasión de celebrarse la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud en el año 1978, como así también, resulta oportuno destacar que las manifestaciones que a continuación exponemos, transitarán bajo el espíritu de aquella declaración, pretendiendo contribuir a remediar antiguas inequidades que, a pesar de los esfuerzos realizados, aún hoy se observan en nuestra Provincia.

Dicho esto, urge sin preludios ni eufemismos, hablar de la deuda histórica con la salud de los entrerrianos y las entrerrianas. Esta deuda pesa sobre toda la provincia, pero no en iguales proporciones, ya que hay diferencias que se acentúan hacia el interior de la misma, lo que también pone sobre la mesa la necesidad de replantear el federalismo -en la Provincia que lo acunó- tierra adentro de los ríos Paraná y Uruguay. 

En este aspecto, consideramos que el mes de marzo del 2020 fue una bisagra para la vida de la comunidad de Gualeguaychú, por un lado porque al igual que en toda la región, se marca el inicio de los efectos de la pandemia, pero también, porque se aceleró un proceso inédito que usted también ha promovido: la integración del primer y el segundo nivel en el marco de la Estrategia de Atención Primaria de la Salud. Si bien ha tenido como catalizador la nueva gestión hospitalaria, deviene de un proceso de salud que atraviesa nuestra ciudad y que encuentra sus orígenes hace más de veinte años, que además se ha ido profundizando paulatina y sostenidamente.

Dicho proceso aún en épocas de crisis extrema, continúa su marcha inclaudicable hacia un destino inclusivo y de calidad en el acceso al derecho a la salud en su sentido más amplio. Este proceso de gobernanza integradora en salud, del primer y segundo nivel de atención, es un objetivo inevitable si pretendemos construir un paradigma superador al que actualmente nos encontramos.

La integración de los dos niveles de atención es el camino más atinado para garantizar el acceso y ejercicio del derecho a la salud y la continuidad de cuidados de la población, optimizando recursos -hoy, más que nunca, escasos e imprescindibles-, y fundamentalmente rompiendo las lógicas de fragmentación y segmentación imperantes en el sistema como lo conocemos.

Como primer corolario de esta carta, entendemos y así queremos hacerlo saber: que no hay sistema de salud público posible si no existe integración entre los distintos niveles, instituciones, equipos y la comunidad en su conjunto. Siendo este último factor determinante, ya que sin ese diálogo con la comunidad, sin esa participación, la lejanía con aquellos y aquellas a quienes se pretende garantizar derechos, no haría más que transformar a éstos en meras declamaciones. Llegada esta instancia, hemos de mencionar que la red de centros de Atención Primaria de Salud de Gualeguaychú son una referencia no sólo en la región, sino también a nivel nacional; sostenida por nueve Centros de Atención Primaria de la salud (CAPS) y Centros de Integración Comunitarios (CIC), administrados y financiados con recursos municipales, y además, dos Centros de Atención Primaria provinciales que actualmente se están integrando en el sistema local de salud.

Ese primer nivel de atención históricamente encontró desarticulación con las reparticiones provinciales, fundamentalmente con el segundo nivel de atención a cargo del Hospital de referencia de la región sanitaria IV. Aquí es más que necesario destacar que la red de Centros de Atención Primaria de la salud de Gualeguaychú, se sostiene fundamentalmente con recursos municipales, es decir, con el esfuerzo de los vecinos y vecinas de la ciudad, ya que no ha existido por parte del Estado Provincial el traspaso de competencias y el correspondiente financiamiento en los términos del artículo 240 inc. 14 de nuestra Constitución Provincial, el cual al establecer las competencias de los municipios dispone que entre ellas se encuentra “(..)

La atención primaria de la salud, a su expreso requerimiento, y con la consiguiente transferencia de recursos”. Menos aún se ha dado cumplimiento al artículo 246 de la Constitución Provincial que al hablar de la coparticipación impositiva impone expresamente que “No habrá transferencia de competencias, servicios o funciones sin la respectiva asignación de recursos aprobada por ley y ratificada por ordenanza del municipio o comuna”.

Así es que el Estado Municipal financia esa red en casi su totalidad, haciendo esfuerzos enormes en esta coyuntura para sostener el salario de las casi 200 personas de los equipos de salud del primer de nivel de atención municipal. En ese contexto, además se enmarcan otras deudas históricas, las que intentaremos enumerar y detallar, mencionando en primer término un compromiso ineludible con el personal de salud, históricamente postergado, tanto salarialmente como en sus condiciones laborales. En este orden de ideas, nos atrevemos a decir que el subsistema público de salud es, en su esencia, las trabajadoras y los trabajadores de la salud.

 La diferencia en los salarios del sector sanitario con otros sectores del Estado es grosera. Nos gustaría no necesitar apelar a comparaciones, pero la realidad obliga. Hay sectores del Estado Provincial como el Poder Judicial o el Ministerio Público, donde jueces, fiscales y defensores perciben sumas de hasta 400 o 500 mil pesos mensuales. Quien ejerce una secretaría judicial cobra 4 o 5 veces más que quien ejerce la jefatura de un servicio crítico en un hospital. Con esto, no hablamos en contra de la necesidad de tener un servicio de justicia con una remuneración acorde, pero debe existir concordancia con el sector que representamos.

Esta comparación puede realizarse con otros sectores del estado, tanto con el poder legislativo o ejecutivo, la diferencia sigue siendo llamativa. Las tensiones que generan estas inequidades deben empezar a abordarse definitivamente. “La salud es la solución de los conflictos” concebía el maestro Floreal Ferrara. Pensamos que la forma en que se encaren los problemas estructurales que desnudó la pandemia en todo el sistema de salud, va a ser determinante para los próximos 30 años, no sólo para el sistema de salud sino para el conjunto de políticas públicas a diseñar y ejecutar por la dirigencia gubernamental.

Seguramente usted comparta este punto, la preeminencia de la salud por sobre las otras áreas. Sin embargo, debe quedar claro que eso no significa que el Ministerio de Salud pueda llevar a cabo todas las transformaciones que se requieren. Vemos a la cartera de Salud de la Provincia y de la Nación trabajar a destajo, pero no es eso de lo que hablamos. Todos los equipos de salud, incluidos los del nivel central, sus respectivas áreas y responsables trabajan de manera admirable. Estamos diciendo que desde una perspectiva de cuidados y priorizando la salud del pueblo, el gobierno debe encarar los temas de la economía y de la política que sean necesarios para transformar la provincia.

Señor Gobernador, queremos ser claros, consideramos que la respuesta está en la política, es ésta la herramienta de transformación por excelencia que poseen los pueblos, y sin ánimos de buscar culpables y responsables de estas deficiencias, ya que ese es un camino infértil que no conduce a nada, sabemos que quienes asumimos responsabilidades de gobierno lo hacemos sin beneficio de inventario. Frente a ello hay dos caminos: la búsqueda de excusas, o la búsqueda de soluciones y si nos volcamos a la segunda, transitaremos la construcción de respuestas a los problemas mencionados.

Consideramos Señor Gobernador que, como máxima autoridad provincial, tiene en sus manos las herramientas para construir estas soluciones tan necesarias. Usted posee la llave de la voluntad política, la única que abre los caminos a las soluciones estructurales y de fondo. Creemos que, de continuarse por el camino actual, evitando abordar una solución definitiva a problemas estructurales, las voluntades y esfuerzos de quienes estamos en el territorio sólo pueden abonar a un ejercicio de malabarismo y prestidigitación, que no por generoso y solidario, es efectivo y perdurable.

Señor Gobernador, el Hospital Centenario de Gualeguaychú es el efector público de referencia para la región sanitaria IV. Es uno de los dos hospitales de Alto Riesgo, Nivel III, subnivel “A”, que existen en la provincia. El otro es el Hospital J. J. Urquiza de Concepción del Uruguay. Y para que usted tenga una idea de la inequidad que planteamos y que debe ser revertida a la brevedad, citamos una situación muy ilustrativa, a saber: El Hospital Centenario de Gualeguaychú tiene apenas más de 600 personas trabajando en cargos de la administración provincial entre titulares y suplentes, mientras que el Hospital J.J. Urquiza de Concepción del Uruguay, ciudad de población similar -aunque inferior- cuenta con alrededor de 1.000 personas.

Para visualizar la distribución de recursos en el territorio provincial vemos que, el departamento de Gualeguaychú, con una población de 109.461 habitantes según censo 2010, cuenta con 600 personas para dar respuesta a dicha población, siendo que el Departamento de Uruguay, con una población de 100.728 habitantes según censo 2010, cuenta con casi el  doble de personal para atender una población menor, ello es 1.000 personas para atender una población de 100.000 habitantes.

El dato es esclarecedor e irrebatible y se agrava si incluimos en el análisis a los equipos provinciales del primer nivel atención. Si analizamos la situación por regiones sanitarias, tenemos que la Región Sanitaria IV abarca los departamentos de Gualeguaychú, Gualeguay e Islas y la Región Sanitaria III está conformada por los Departamentos de Uruguay, Colón y Tala; desde esta perspectiva se observa claramente que la inequidad se sostiene.

Esta comparación gráfica es la más amable que podemos encontrar en la provincia. Sin entrar en una comparación con la diferencia notoria que existe con las situaciones de Concordia y Paraná en cuanto a afectación de recursos. Demás está apuntar que aquí el problema de inequidad no radica en que el Hospital J. J. Urquiza de Uruguay tenga más recursos comparativamente, sino que la región Sanitaria IV, con el Hospital de Gualeguaychú como referencia, cuenta con muchísimos menos recursos que los necesarios para atender la gran mayoría de la población del sur entrerriano.

Señor Gobernador, desde marzo, se ha debido afrontar obras postergadas de mantenimiento del Hospital Centenario, así como otras obras para ponerlo en condiciones de afrontar la pandemia, siendo que ya deberíamos contar con la nueva estructura del bicentenario. Este déficit se cubrió con dinero del Hospital que debía ser destinado a gastos corrientes, para acondicionar una estructura de 100 años de antigüedad que requiere un plan de inversión permanente para funcionar.

Es importante que toda la sociedad sepa que durante los próximos años seguirán siendo estas las instalaciones del Centenario donde se atienda la salud de los entrerrianos del sur, hasta tanto se salde otra gran porción de la deuda histórica: la terminación de la obra del hospital Bicentenario, su equipamiento y todo lo necesario para su funcionamiento. 

Es importante destacar que la obra del Bicentenario está lejos de ser puesta en funcionamiento en su máxima capacidad. Y que avanza a un paso muy lento, dado que en los últimos 4 años estuvo prácticamente paralizada. Siendo muy difícil planificar en ese sentido. No sólo por las demoras sino porque no está clara la situación sobre la aparatología que venía con la asignación de la obra en la licitación. Siendo un Hospital de categoría “III A” aún no contamos con tomógrafo, resonador, equipamientos para análisis, torre de laparoscopía, arco en C, entre otros elementos, lo cual implica permanentemente tener que invertir recursos en tercerizar o alquilar para cubrir esos déficits.

Señor Gobernador, para poner de relieve lo expuesto, detallamos necesidades de orden urgente para la región que representamos:

● Apertura de los más de 400 cargos necesarios para regularizar la situación del personal de salud del Hospital de Gualeguaychú.

● Que se aumenten los salarios del personal de salud, nivelando hacia arriba con el resto de los sectores del Estado Provincial en su conjunto.

● Que se cumpla con el mandato del Artículo 86, de Ley 9892, de régimen jurídico de la carrera profesional asistencial-sanitaria, reglamentándose la misma por parte del Poder Ejecutivo Provincial a efectos de operativizar todas las normas allí contenidas. Esta es una deuda de una morosidad inusitada.

● Se efectivicen los concursos y la titularización de los cargos con los debidos procesos para la regularización de los mismos.

● Se concrete el correspondiente financiamiento a los municipios para garantizar el primer nivel en los términos del artículo 240 inc. 14 de nuestra Constitución Provincial, el cual al establecer las competencias de los municipios dispone que entre ellas se encuentra “(..) La atención primaria de la salud, a su expreso requerimiento, y con la consiguiente transferencia de recursos”.

● Se ejecute la ampliación y puesta en valor de todos los Centros de Atención Primaria municipales y provinciales que acompañe un plan de jerarquización del primer nivel, en el marco de una visión integrada del sistema de salud, que permita una inversión de recursos ordenada bajo un criterio primordialmente sanitario.

● Se arbitre un plan urgente para dar respuesta a las decenas de obras pendientes en el Hospital Centenario.

● Se avance con celeridad en la terminación de la obra del Hospital del Bicentenario.

● Se regularice la situación del equipamiento y aparatología del hospital bicentenario, en los términos planteados en los párrafos que anteceden, y se adquieran los elementos necesarios para evitar llegar a tener que alquilar o terciarizar para cubrir esos déficits.

● Incorporar al IOSPER, la obra social de la provincia, como aliado estratégico del ministerio para que todos los habitantes de la provincia puedan acceder con equidad a servicios de salud de calidad, independientemente del tipo de cobertura con la que cuenten. No podemos quedar a la espera de que la realidad se transforme por el propio efecto de la corriente de los acontecimientos. Por el contrario, somos conscientes que alumbraremos una sociedad saludable en tanto y en cuanto la política sea la herramienta que propicie las transformaciones necesarias. Señor Gobernador, esta coyuntura compleja conlleva también una dimensión estratégica por la cual se puede visualizar un horizonte de justicia social en el cual están puestos todos nuestros deseos. A pesar de las adversidades propias del momento y de la nueva normalidad a la que nos dirigimos, debemos mirar al futuro sabiendo que nos encontramos ante una oportunidad histórica de revertir todo lo que se ha hecho mal, ese debe ser el enfoque y confiamos en que usted así lo interprete. Es el momento de hacer las correcciones presupuestarias necesarias, es la oportunidad y estamos a tiempo de corregir para el año 2021 gran parte de los desequilibrios. Según el Cronograma del Presupuesto 2021 hay tiempo hasta  el 15 de octubre para ello (remisión del mensaje de elevación y proyecto de Ley de Presupuesto Provincial).

Señor Gobernador, la situación es acuciante, la respuesta no admite demoras, la pandemia vino entre otras cosas a revelar un sistema injusto, y cuando realmente pase la crisis sanitaria, las consecuencias serán más difíciles de revertir si no actuamos con premura. Confiamos en que comprenda el sentido y la urgencia de nuestras expresiones. Aguardando su respuesta, saludan a Usted atentamente.

 
Asociacion Mutual Frigorifico Gualeguaychú

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