Se cumplieron dos años del tí­tulo de Juventud Urdinarrain en el Federal C: el recuerdo de "Tito" Fiorotto, héroe de aquella final

Cualquier futbolero entusiasta o futbolista profesional y amateur soñó alguna vez convertir un gol en una final, máxime si ese gol llega en la agonía del partido y sirve para levantar la copa. Eso fue lo que le pasó a Víctor Fiorotto, quien ingresando desde el banco convirtió el tanto para el 1-1 en tiempo agregado al reglamentario.

La conquista no sólo posibilitó llegar a la definición desde los 12 pasos, sino salvar el invicto, ya que a lo largo del torneo el Mirasol no había conocido la derrota. Luego en los penales, el artífice fue el arquero Rodrigo Gauna, quien contuvo dos remates, y Juventud Urdinarrain se impuso 3-1 para quedarse con toda la gloria.

La Barra Deportiva se comunicó con el héroe en los 90 minutos, quien recién salido de su trabajo, después de una ardua jornada de 12 horas, se prendió a un cuestionario y recordó los grandes momentos de aquella gesta.

¿Qué recordás de la final y del gran torneo que hicieron?

Fue algo histórico, único y que seguramente el hincha de Juventud Urdinarrain, como los amantes del fútbol de Gualeguaychú, no olvidarán. De hecho te estoy hablando y me emociono (se le nota un nudo en la garganta en su relato) porque la verdad fue el momento más lindo que me tocó vivir como futbolista.  Recuerdo que  la ciudad ya estaba paralizada cuando se enteró que jugábamos en la primera fase contra Deportivo Urdinarrain. Imagínate cuando le ganamos en la zona de grupos y luego  lo dejamos afuera en cuartos de final.

Después de eso quien nos iba a parar. Estábamos agrandados. Pero tuvimos la sensatez de decir hasta acá festejamos, todavía no hemos logrado nada. Dejamos afuera a nuestro clásico rival, pero lo más importante no lo hemos conseguido. Yo creo que tuvimos ese momento justo en el cual pensamos de que podíamos ganarlo, y creo que después del triunfo con Deportivo nos dimos cuenta de que el campeonato podía darse para nosotros.

¿Coméntanos sobre el gol? ¿Qué te acordás de ese momento?

Del gol me acuerdo clarito. Entré a los 40 minutos del segundo tiempo. Tuve una ocasión que me atajó el arquero, quien hasta ese momento era figura. Pero sobre el final, Leandro Allende tira un centro desde la izquierda, la peina Gastón Quintero y por el otro lado me queda de sobre-pique y cerrando los ojos le pegué con el alma y la mandé a guardar.

Me acuerdo que salí a festejar para donde estaba la hinchada de Cerrito, mostrándole la panza porque desde que entré me gritaban que estaba gordo , de hecho lo estaba (risas), pero el “gordito” fue quien la mandó a guardar. Sin dudas fue el gol más gritado en la historia  del fútbol de Urdinarrain.

Tuviste una lesión que no te permitió jugar la final de ida. ¿Temiste perderte la revancha?

El momento de la lesión fue triste, porque para mí las finales son lo más importante. Podés jugar cualquier partido, pero los buenos jugadores se destacan en los encuentros decisivos. Es ahí donde aparecen los buenos jugadores. Yo no soy bueno, pero he tenido la suerte a lo largo de mi carrera, de que en los momentos difíciles cuando la pelota no quiere entrar, me cae en el pie y entra, y eso  fue lo que pasó.

¿Qué recuerdo tenés de la definición por penales?

Me acuerdo que yo me había anotado para patear el quinto. Había hecho el empate y pensé que  me podía convertir aún más en héroe, pateo y listo. Pero me acorde que teníamos un fenómeno en el arco como Rodrigo Gauna, que creo que  esel mejor arquero en la historia Juventud Urdinarrain y sin dudas uno de los mejores del fútbol de Gualeguaychú. En el momento de los penales él fue tocado por la varita, como yo lo había sido en el partido, atajó el cuarto de ellos y no tuve la posibilidad de patear ese quinto penal.

Hasta el día de hoy  pienso que hubiese pasado si pateaba ese penal. Me transformaba todavía más en ídolo o un verdadero villano si me tocaba errarlo. Gracias a Dios Rodrigo se vistió de héroe  en esa definición.

¿Qué significó ese título en tu carrera deportiva?          

En lo personal este título es el más importante de mi carrera. No tuve la suerte de ascender con Juventud, si jugué distintos campeonatos nacionales e instancias finales por un ascenso, pero nunca me tocó lograr ese objetivo. Lo que logramos con Juventud Urdinarrain fue único y en lo personal lo mejor que me pasó en la vida futbolísticamente.

Foto: El Argentino

Cabe señalar que con la obtención del campeonato, Juventud Urdinarrain logró el ascenso a la primera edición del Torneo Regional Amateur en 2019, pero luego renunció a la plaza por cuestiones económicas.

Por último, Fiorotto  no quiso despedirse sin antes  saludar al pueblo liebrero. “Agradecer a todo el hincha de Juventud Urdinarrain y a todos los que apuestan al fútbol de la ciudad. Por ahí en tiempos de cuarentena, en momentos difíciles, este tipo de recuerdos son los que alegran a uno y que la gente lo reconozca, es el regalo más grande que puede tener un jugador" enfantizó.