"Tuve que aprender a convivir con la enfermedad", dice la docente afectada por las fumigaciones

Estela Lemes, Directora de la Escuela 66 “Bartolito Mitre” de Costa Uruguay Sur, afectada por las fumigaciones, dijo en RADIO MÁXIMA que tuvo que aprender a convivir con la enfermedad provocada por los agrotóxicos. Los análisis confirmaron que Lemes tiene glifosato en la sangre, y luego le detectaron un insecticida. La docente lleva adelante un juicio contra el Consejo de Educación, la ART y el Gobierno provincial, porque su enfermedad no está en la cartilla de los riesgos de trabajo.

Lemes explicó que “lo primero que tuve que hacer es convivir con la enfermedad, tratando de hacer una vida lo más normal posible, sigo trabajando, no quiero jubilarme y trato se seguir adelante tomando diariamente la medicación y atenderme dos o tres veces por año para hacer mi rehabilitación, cuando me lo permite mi economía. Todo esto, a pesar de lo que me sucedió en mayo, cuando sufrí una caída a raíz de la inestabilidad me provoca tener sustancias altamente tóxicas en mi cuerpo”.

Según contó la docente, “las sustancias que se me detectaron en la sangre –chlorpirifos y glifosato- han dañado todo mi sistemas neuronal y muscular originándome una neuropatía porque la concentración que poseo de ambas sustancias llegan a 1,6 en el caso del insecticida y 1,8 de glifosato en sangre. Esta última sustancia, el glifosato, está comprobado que es un factor directo de enfermad cancerígena”.