La necesidad de legislar penas mas duras para quienes no respeten rampas y señales para discapacitados

Lamentablemente la práctica  común y generalizada es que las personas no respeten las señales y rampas que se usan en determinados lugares de la ciudad, definido exclusivamente para personas con discapacidad. Está mas que claro que esto lo hacen aquellos individuos por comodidad, falta de conciencia y en especial por falta de respeto a los demás (discapacitados).

Más allá de la posible sanción, no hay que estacionar por responsabilidad civil ciudadana. Entendamos que el espacio reservado para estacionamiento o para bajada de las personas con problemas motrices existen por algo. Son extremadamente necesarios y el ciudadano que no tiene problemas motrices no valora lo complejo que es para una persona moverse ante el encuentro de un obstáculo o del bloqueo de una rampa.

Muchos son estos lugares, que no son respetados, como por ejemplo en Avenida del valle 1428, lugar a donde funciona un centro de rehabilitación, que sufre la incomprensión permanente:

“Es muy dificil poder estacionar, porque la gente no respeta. En la vereda de enfrente hay un una distribuidora de Frutas y Verduras y no repetan nada. Paran no solo clientes, sinó quienes descargan, utilizando el lugar delimitidado para discapacitados, para estacionar sus vehículos o colocar cajones con verduras. Debemos ser concientes y responsables de los distintos espacios públicos” cuenta María, tía de una niña que concurre a este lugar.

“Estas conductas son las que más indignan y no tienen relación entre la infracción y la condena. No es lo mismo parar en doble fila que dejar el auto en un lugar destinado a quienes no pueden movilizarse” contó otra madre.

"Es fundamental que el Estado se involucre y pene a aquellos que vulneran los derechos de personas con discapacidad”.

Tendremos que empezar a realizar campañas como se hacen en otros lugares del país, como la ONG, "Acceso ya", que está  focalizada en la accesibilidad de personas con discapacidad motriz o movilidad reducida. La ONG mantiene desde hace siete años la campaña "Yo tapé una rampa", en la que pegan stickers con esa leyenda a los autos que bloquean rampas.

“Siempre es desagradable ver que una persona que no lo necesita, se estacione en los lugares reservados para personas con capacidades diferentes. Lo malo es que casi nadie les hace hace ver lo erróneo de su comportamiento” contó en RADIO MÁXIMA. .