Se conocieron detalles del Informe técnico de UTN respecto al impacto de Amarras

RESUMEN DEL ESTUDIO REALIZADO POR UTN GRUPO GECRU PARA EL EMPRENDIMIENTO AMARRAS DEL GUALEGUAYCHU

ANTECEDENTES:

El Gobernador Gustavo Bordet emitió en Diciembre el Decreto 258/15 que dispone suspender los efectos del certificado de aptitud ambiental para el proyecto urbanístico Amarras del Gualeguaychú hasta tanto el grupo GECRU, dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional UTN, genere una nueva modelación hidráulica que ratifique o rectifique los estudios presentados y aprobados por la Dirección de Hidráulica de la Provincia. El pedido fue ratificado por la Secretaría de Ambiente a través de la resolución #002 de fecha 5 de Febrero de 2016. 

El grupo especial GECRU tiene amplia experiencia en la cuenca al haber realizado los siguientes estudios:

•    “Impacto de la Planta de Tratamiento de Efluentes cloacales de Gualeguaychú en la calidad de agua de los balnearios de la ciudad”
•    “Modelación de la contaminación bacteriológica en el río Gualeguaychú en condiciones de sudestada“
•    “Modelación de la descarga sin tratamiento de efluentes del parque industrial de Gualeguaychú”

http://www.frcu.utn.edu.ar/cyt/gecru/?page_id=90

Cabe mencionar que los estudios presentados por la empresa proponente del proyecto Amarras fueron realizados por el prestigio Ingeniero Eduardo Barbagelata, ex Decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas FICH de la Universidad Nacional del Litoral, Presidente de consultora BISA (ex INCOCIV), empresa con más de 37 años de experiencia en la prestación de servicios profesionales en el área de la Ingeniería Civil y a lo largo de los cuales ha ejecutado importantes estudios y proyectos hidráulicos entre los cuales se destacan defensa contra inundaciones de la ciudad de Gualeguay, defensa-costanera de la ciudad de Santa Fe, defensa costera de la ciudad de Paraná, y estudio de factibilidad para la instalación del nuevo puente proyectado al sur de la ciudad de Gualeguaychú, en la zona del frigorífico.

DATOS:

En el marco de la revisión de los estudios, el grupo GECRU simuló diferentes escenarios representativos de condiciones de inundación significativas con el objeto de evaluar el posible impacto en el escurrimiento y niveles de agua para recurrencias de caudal de 5, 20, 100, y 500 años considerando no solo los caudales pico definidos en el estudio de INCOCIV, sino además a modo de análisis de sensibilidad, imponiendo valores de caudal y niveles aguas abajo incrementados para condiciones más conservativas correspondientes a:

•    Una ¨tormenta perfecta¨ que recorriera la cuenca al mismo ritmo que el avance de la onda de crecida (Sensibilidad A),
•    Un escenario de incremento de precipitaciones a fin de siglo XXI considerando el Cambio Climático provocado por una hipótesis pesimista en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero (Sensibilidad B)
•    Un escenario de incremento de precipitaciones a fin de siglo XXI considerando el Cambio Climático provocado por una hipótesis pesimista en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero en conjunto con una sudestada y crecida del río Uruguay como la ocurrida en el año 1959 (Sensibilidad C),
•    Un escenario compatible con la inundación extraordinaria ocurrida en el año 1959 (Sensibilidad D), que resulto coincidir con el resultado de una precipitación de 100 años de recurrencia, con el caudal promedio de las tormentas correspondientes a los escenarios 2 y 3 (criterio de INCOCIV)

Si bien las condiciones de nivel en la desembocadura empleadas para la calibración del modelo HEC-RAS han sido requeridas y validadas por la DHER (Dirección de Hidráulica de Entre Ríos) y se consideran razonables como criterio de evaluación, cabe recordar que la crecida de 1959 alcanzó una cota de 6,50 m IGN en Puerto Gualeguaychú, superior en más de 40 cm a la que resulta de la modelización HEC-RAS efectuada para la recurrencia de 500 años y con nivel superado el 2% del tiempo en la desembocadura.

Por esta razón y tal como se comentó previamente, se considera conveniente efectuar una modelización adicional que tenga en cuenta la cota del pelo de agua en la desembocadura correspondiente a la crecida de 1959 (5,73 m IGN). Esta condición se denomina ¨Sensibilidad C¨ y se combinará con la condición correspondiente a ¨una tormenta perfecta¨ de 500 años de recurrencia más la influencia de Cambio Climático correspondiente a la ¨Sensibilidad B¨ del caudal.

Asimismo, se combinó la situación con una condición de borde aguas abajo correspondiente a la crecida de 1959, con una condición de caudal para la cual el modelo calcula un nivel del río en Puerto Gualeguaychú similar al ocurrido en dicha crecida (6,50 m IGN), y se la denomino ¨Sensibilidad D¨.

Se evaluó especialmente la condición de inundación del área comprendida entre la Ruta Nacional 136 y el Puente La Balsa, quedando comprendida en la misma toda la zona de implantación del emprendimiento Amarras.

El informe indica que para recurrencias bajas la zona urbana de la ciudad no se inunda, pero sí el Parque Unzué y la península ubicada al norte del puente La Balsa, frente al área de implantación de Amarras.

Además se producen sobreelevaciones en el flujo producto de la presencia de los puentes que no tienen la suficiente sección para dejar pasar las crecientes más importantes. Este efecto es un poco más importante en el Puente La Balsa que en el de la Ruta Nacional 136 para crecientes menores, pero para crecientes de más de 100 años de recurrencia es mayor en el puente de la Ruta Nacional 136 que en el Puente La Balsa, porque en estos casos se produce el sobrepaso de los terraplenes de acceso en este último.

Para analizar el efecto de las obstrucciones al flujo se modelo una situación sin los puentes ni los terraplenes de accesos y sin edificaciones que obstruyan el flujo.

Como resultado se obtuvieron incrementos de 8 a 55 cm para el caso del Puente La Balsa y de 8 a 74 cm para el puente de la Ruta Nacional 136, para crecidas de 2 a 500 años de recurrencia.

Resulta muy relevante la conclusión que se desprende del estudio, de que se podrían reducir los niveles de inundación en las ciudades de Gualeguaychú y Pueblo General Belgrano en algunas decenas de centímetros según la recurrencia, si el terraplén de acceso al Puente La Balsa se modificara agregando mayor cantidad de puentes aliviadores de modo de aumentar su transparencia al flujo, que actualmente es muy reducida.

Por otro lado se evaluaron los efectos de la construcción del nuevo puente estudiado por INCOCIV con el objeto de identificar si el terraplén de acceso provocará sobreelevaciones del nivel de agua, aguas arriba del mismo.

 
La primera conclusión que puede obtenerse del análisis, es que la eventual construcción del nuevo puente y sus accesos no empeoraría la situación en cuanto a los niveles del río en crecidas, por lo que no será necesario contemplarlo en la modelización bidimensional.
Resulta destacable además, que el planteo de la excavación del cauce sea la llave que soluciona el problema de la sobreelevación del nivel de agua hacia aguas arriba que causa la interposición del terraplén en el flujo del río.
 

RESULTADOS DEL ESTUDIO:

Escenario Base
Para analizar la situación con proyecto, se consideró la afectación generada por las obras del emprendimiento Amarras, bloqueando el ingreso de agua a la totalidad del predio, de la misma manera que lo realizado en el estudio de BISA, sobre la base de la geometría del río sin nuevo puente. Cabe recordar que esta es una hipótesis conservadora ligada a las características de un modelo unidimensional, dado que en realidad la zona ocupada por Amarras no es un polder cerrado y por lo tanto, la porción de la planicie inundable que se elimina al almacenamiento de agua, es menor.
En primer lugar, se repitió la simulación realizada previamente por BISA, considerando el caudal pico Promedio entre los escenarios 2 y 3 en forma estacionaria.
En el resultado puede apreciarse que la influencia global de Amarras resulta similar a la prevista por BISA, es decir, se produce un leve descenso de los niveles frente al predio, y una sobreelevación de unos 2 cm para recurrencia de caudal de 20 años, 6 cm para 100 años, y 7 cm para 500 años.

Análisis de Sensibilidad A (¨Tormenta Perfecta¨maximizada escenario 3)
En relación con el impacto de Amarras, se verifica que el orden de magnitud del mismo es prácticamente idéntico al hallado para el caso Base, superando ligeramente los 9 cm.

Análisis de Sensibilidad B (¨Tormenta Perfecta¨mas Cambio Climático)
En relación con el impacto de Amarras, se verifica que el orden de magnitud del mismo es prácticamente idéntico al hallado para el caso Base, superando ligeramente los 9 cm.

Análisis de Sensibilidad C (¨Tormenta Perfecta¨mas Cambio Climático con nivel aguas abajo correspondiente al año 1959 – Sudestada y crecida del río Uruguay)
En relación con el impacto de Amarras, se verifica que el orden de magnitud del mismo es inferior al hallado para el caso Base, superando ligeramente los 8 cm. Esto ocurre porque cuanto mayor es el nivel de agua (debido en este caso al remanso provocado por el río Uruguay), menores son las velocidades y la obstrucción del flujo por parte del emprendimiento afecta menos intensamente.

Análisis de Sensibilidad D (Condición similar a la ocurrida en el año 1959 – Crecida del río Gualeguaychú de 100 años de recurrencia, sudestada y crecida del río Uruguay)
En relación con el impacto de Amarras, se verifica que el orden de magnitud del mismo es similar al hallado para el caso Base con nivel en la desembocadura superado 2% del tiempo, alcanzando unos 6 cm.

CONCLUSION:

Los resultados de los análisis de sensibilidad, integrados con los resultados de los casos Base, se resumen en la siguiente tabla. Se puede apreciar que el impacto máximo de Amarras no se incrementa al crecer la magnitud natural de la inundación, incluso ante condiciones que podrían calificarse como de catástrofe, extremadamente improbables.