Sucedió en una vivienda del Barrio 338. La mujer se fue temprano y su hijo, que dormía en una de las habitaciones, nunca se enteró que les estaban robando de todo.
Una mujer salió de su casa a las 5:30 de la mañana y regresó a las 13:30, llevándose una desagradable sorpresa. Al retirarse su hijo de 17 años dormía y no habría escuchado nada de lo que estaba sucediendo dentro de su casa.
La mujer notó que faltaba el televisor y había desorden. Asustada corrió a despertar a su hijo que no sabía lo que había pasado. De a poco fueron notando que faltaba una tablet, un celular, una bicicleta, una billetera con unos 150 pesos y otros elementos.
La casa no tenía puertas ni ventanas forzadas y solo estaba abierto un ventiluz pequeño, ubicado a más de cuatro metros de altura desde el piso, por lo que la policía cree que podría haber quedado la puerta sin llave cuando la señora se retiró de la vivienda, lo que habría sido observado por alguien desde algún lugar cercano.
El hecho fue denunciado en Comisaría Sexta.
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