Caso Micaela: aguardan resultados de pericias y llamadas telefónicas cruciales

El doctor Jorge Impini, abogado querellante en nombre de la familia de la joven Micaela García, dijo en RADIO MÁXIMA que “en la causa faltan pruebas importantes que pueden perjudicar o favorecer a Pavón. Ahora se están recolectando la mayor cantidad de pruebas, faltan informes de teléfonos y cruces de llamadas, pruebas genéticas, más alá de la parte testimonial para rearmar lo que pasó esa noche”.

El representante legal de la familia García explicó que “por ahora no hay duda de la autoría de Sebastián Wagner, no solo porque se auto incriminó sino porque ya había otras pruebas que lo involucraban. También está definido el rol que desempeña Fabián Ehcosor, que es la persona que lo ayuda en la fuga de Wagner, llevando a desde Campana a Moreno. Pero en la autoría material del femicidio, está involucrada una tercera persona, que habrá que establecer fehacientemente si fue Pavón u otra persona”.

Impini manifestó que “si uno lee detenidamente el expediente judicial y se detiene en la relación entre de Pavón y Wagner se concluye que no es tan alejada. Pavón, que sostiene que conocía a Wagner desde hace tres meses, no solo se hizo cargo del supuesto problema de pareja que tenía el autor confeso del crimen de Micaela sino que le compró un auto. Pero a pesar de esto, Pavón aduce que no conocía los antecedentes penales de Wagner, lo cual resulta inverosímil. Es decir, Pavón mantenía una fluida relación con Wagner desde hace mucho tiempo. Hay un vínculo que los unía antes y ahora los sigue uniendo. Es inexplicable que Pavón actuara como actuó declarando mediáticamente primero y luego ante el Fiscal en dos ocasiones negando haber ayudado a su empleado a fugarse, cuando se comprobó que se contactó telefónicamente con un camionero para que lo llevara desde Gualeguay a Campana”.

Sobre lo que hizo Pavón en la madrugada del 1º de abril, Impini explicó que “el dueño del lavadero declaró que después de cenar junto a su hijo de 13 años con Wagner, éste los dejó en su domicilio hacia las 3,30 de la mañana y Pavón reaparece en escena a las 9,30 de ese sábado. Es decir que, entre las 3,30 y las 9 de la mañana, que es cuando se produjo el secuestro, abuso y crimen de Micaela, Pavón sostiene que estaba durmiendo en su casa. En su ampliación de indagatoria, Pavón dijo que él no estuvo con Wagner pero si estaba otra persona, a la que no identificó. Si Pavón hubiera dado el nombre de esa tercera persona, es porque se enteró a través de Wagner, y automáticamente estaría demostrando que conoció siempre la trama de cómo ocurrió el hecho. Por eso no dio nombres”.

Según Impini, “a Wagner lo ayudaron muchas personas. No solo los detenidos Pavón y Ehcosor. El hijo de Nora González –la pareja de Wagner- es el que limpió meticulosamente el auto donde está probado que estuvo Micaela. Y lo hizo de tal manera porque de alguna manera tenía conocimiento de lo que había ocurrido, de porqué el vehículo estaba tan embarrado. Esta persona, aun no está recibiendo ninguna imputación, pero tuvo su rol. Además, más de uno de los que están incorporados en la causa y detenidos y otras personas que aun no, tienen sus antecedentes”.

Impini reveló que “faltan incorporar los resultados de pruebas periciales importantes que pueden perjudicar o beneficiar a Pavón y, en este caso quedaría fuera de la imputación del homicidio. Hay que probar lo que declaró Wagner respecto de que Pavón también fue coautor del crimen. Ahora se están recolectando la mayor cantidad de pruebas, faltan informes de teléfonos y cruces de llamadas, pruebas genéticas, más alá de la parte testimonial para rearmar lo que pasó esa noche”.