El estado de la persona que se pegó un tiro cuando la Policía lo iba a detener por violencia de género, se encuentra en estado muy delicado y en las próximas horas sería trasladado a un centro asistencial de mayor complejidad.
El responsable de Terapia Intensiva del San Lucas, Javier Geuna explicó en RADIO MAXIMA que “como es sabido el sábado pasado ingresó al Hospital Centenario una persona de 57 años, con una herida de bala producida con una escopeta calibre 12 que es un arma de alto poder destructivo. Esta persona, en el momento de llegar al Hospital estaba lúcido y presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada en el mentón, con trayectoria ascendente que afectó más la zona facial que el cráneo en si mismo con un importante compromiso respiratorio, por lo que se le practicó una traqueotomía en quirófano y posteriormente fue trasladado hasta el Centro Médico San Lucas ya que en el Centenario no había disponibilidad en Terapia Intensiva”.
Geuna detalló que “cuando llegó a nosotros, el paciente estaba en coma inducido con destrucción del macizo facial y permanece con asistencia respiratoria, con medicación para sostener la presión y su estado es extremadamente delicado. La idea es que el paciente sea trasladado a un centro de mayor complejidad para intentar una cirugía reconstructiva maxilofacial y estamos tratando de encontrar ese lugar. Lo mas probable es que en las próximas horas vuelva al Hospital Centenario y desde allí sea derivado”.
El médico Geuna manifestó que “la cirugía que necesita este paciente es muy específica, se requieren materiales especiales para la reconstrucción que son muy costosos, debe ser asistido permanentemente por médicos, estamos hablando de lesiones muy complejas que pueden derivar en infecciones que comprometa cualquier pronóstico”.
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